jueves, 21 de noviembre de 2013

Regreso al futuro según Jorge Arellano


Mientras algunos memorables tostones competían entre sí por el premio gordo en 1985, de puntillas, propuestas menores, captaban la atención real del público. 'Regreso al Futuro', por ejemplo. Dirigida por Robert Zemeckis. Interpretada por Michael J. Fox, que había vendido, literalmente, hasta los muebles de su casa por no rendirse en su carrera hacia la fama. 'Regreso al futuro', pasados los años, se ha convertido en un pequeño clásico que vemos y volvemos a ver. 'El Color Púrpura', 'Ran', o la triunfadora, 'Memorias de África', con todos sus Oscars, van cogiendo polvo en la nutrida videoteca de nuestro salón.

Los científicos aseguran que no podemos ir hacia atrás en el tiempo. Aseguran que sólo podemos viajar hacia delante, hacia el futuro y es una realidad. Los satélites que envían señales a nuestros ge pe eses desde el espacio, tienen, cada X tiempo, que atrasar sus relojes para que no acabemos en Despeñaperros, si lo que queríamos era comer en Albacete. Viajan en el tiempo. Nosotros lo haremos.

Marty McFly, viaja, por accidente, en el Delorian/máquina del tiempo, al pasado, al año 1955, el año en que sus padres se conocieron, enamoraron y concibieron a su primer hijo, el hermano mayor de Marty.
Todos los planes que guardaba el chico en la mochila, como llevar a su chica al lago, se evaporan, temporalmente, y el único objetivo, es, obviamente, regresar al futuro, volver a 1985. Un buen 'Target'.

Con ayuda de su amigo 'Doc', el Mad Doctor de turno, inventor de la dichosa maquinita, y arreglando antes una serie de problemillas que afectan gravemente a su familia (y como consecuencia, a él mismo en el futuro), regresa a casa, sano y salvo, en una de las escenas más espectaculares de montaje que yo recuerde, de música y efectos sonoros. Un buen guión que llevaba años siendo ignorado; un productor visionario (Como no, Spielberg); el talento de un director joven; la oportunidad para un desconocido, J. Fox, que interpretó de cine al chico valiente, capaz de cambiar el rumbo de su historia.

Mientras Redford cazaba leones y/o practicaba la postura del misionero con Meryl Streept, o Whoopi Goldberg escribía millones de cartas a su hermana o los samuráis de Kurosawa se hacían trozos por conquistar el poder, Regreso, conquistaba nuestra imaginación, corazones y los efectos de sonido.
Jorge Arellano

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